Lo peor que te puede pasar cuando sales un sábado “a pillar” es que te toque un tío hablador. Que es justamente lo que le ocurrió a mi amiga Paqui hace unos años.
Se ligó a un desesperado en plena efervescencia cubatil y, cuando estaban ya acaramelados, subidos a un bafle en plena discoteca, con las manos a súper velocidad y con todo “a punto”, el otro le sale con lo siguiente:
- yo es que estoy pasando un momento muy malo…
- ehhh… ya, ya, a mí también me pasa… pero sigue, sigue…
- no, es que he debido elegir mal la carrera y me estoy planteando seriamente abandonarla…
- yalosiento, a mí me pasa igual, pero sigue, sigue a lo tuyo…
- …y es que encima mis padres se están separando…
- unapena… dale, dale…
- y yo… es que soy adoptado….
- Pues yo también. Al lío.
Al día siguiente, vino a verla al colegio mayor, porque (por lo visto) mi amiga había hablado más de la cuenta y le había dado su dirección.
Paqui no sabía dónde meterse, porque no es que el tío fuera “más feo que Picio” (que también), es que encima venía a solidarizarse y a unir fuerzas por aquello de que “como somos los dos adoptados, nos entendemos”… y la perseguía sin ningún síntoma de agotamiento.
Ella estaba perpleja, porque pensaba que era una verdad mundialmente conocida que lo que se dice en esos momentos “de pasión” quedaba en eso: en pura palabrería barata que se dice sólo para “rellenar hueco” en los (escasos) momentos de parón lingual. Pero no. El tío le contó a todo el mundo que eran adoptados, que se comprendían como nadie y bla, bla, bla… Hasta que se enteró que Paqui era la menor de cinco hermanos y las cosas empezaron a caer por su propio peso…
- Pues qué animados tus padres, que adoptaron a cinco, ¿no?
- Ehhh… ya ves, mi madre, que puede con todo… Te dejo que… que me tengo que ir.
- Pero… ¿no te parece extraño?
- No. Y vete ya que tengo que estudiar.
- ¿Nunca lo sospechaste?
- Que no. Que me dejes en paz.
- ¿Te lo dijeron ellos o lo descubriste tú sola?
- A ver si te enteras: que no soy adoptada, que me encanta mi carrera, que no soy depresiva y que te las pires, que me estás dando la murga y yo sólo quería un rollo. ¿Lo pillas? La Virgen, qué coñazo, total pa cuatro besos mal dados…
Pobre chaval. Salió de allí llorando a lágrima viva, como un crío.
Abandonó la carrera, se fue a vivir con su madre y, por lo que nos cuentan sus excompañeros, tomó los hábitos al año siguiente.
Cada vez que sale el tema a colación entre las amigas, le decimos lo mismo a Paqui: ¿y no te da pena el muchacho?
Y ella siempre nos contesta lo mismo: ¿pena? ¡Ése lo que tenía que hacer es darme las gracias, porque si no le llego a abrir los ojos, todavía sigue estancado en la carrera de Arquitectura y buscando adoptadas que le comprendan! Además, si no sabía ni las normas más básicas del ligoteo, por favor… cuando se está a lo que se está, NO SE HABLA. ¡Y punto en boca, hombre!
- ¿Pero no os dais cuenta de que ahora se ha casado con Dios, que le comprenderá mucho mejor que cualquiera de nosotras?- te suelta Paqui a la que te despistas.
- ¿Y eso?- preguntamos las demás.
- Porque ese de adoptados entiende un huevo… ¿no veis que su propio hijo lo era???
Si no la conociera como la conozco, a veces pensaría que Paqui ha perdido el corazón en algún recodo del camino…
Se ligó a un desesperado en plena efervescencia cubatil y, cuando estaban ya acaramelados, subidos a un bafle en plena discoteca, con las manos a súper velocidad y con todo “a punto”, el otro le sale con lo siguiente:
- yo es que estoy pasando un momento muy malo…
- ehhh… ya, ya, a mí también me pasa… pero sigue, sigue…
- no, es que he debido elegir mal la carrera y me estoy planteando seriamente abandonarla…
- yalosiento, a mí me pasa igual, pero sigue, sigue a lo tuyo…
- …y es que encima mis padres se están separando…
- unapena… dale, dale…
- y yo… es que soy adoptado….
- Pues yo también. Al lío.
Al día siguiente, vino a verla al colegio mayor, porque (por lo visto) mi amiga había hablado más de la cuenta y le había dado su dirección.
Paqui no sabía dónde meterse, porque no es que el tío fuera “más feo que Picio” (que también), es que encima venía a solidarizarse y a unir fuerzas por aquello de que “como somos los dos adoptados, nos entendemos”… y la perseguía sin ningún síntoma de agotamiento.
Ella estaba perpleja, porque pensaba que era una verdad mundialmente conocida que lo que se dice en esos momentos “de pasión” quedaba en eso: en pura palabrería barata que se dice sólo para “rellenar hueco” en los (escasos) momentos de parón lingual. Pero no. El tío le contó a todo el mundo que eran adoptados, que se comprendían como nadie y bla, bla, bla… Hasta que se enteró que Paqui era la menor de cinco hermanos y las cosas empezaron a caer por su propio peso…
- Pues qué animados tus padres, que adoptaron a cinco, ¿no?
- Ehhh… ya ves, mi madre, que puede con todo… Te dejo que… que me tengo que ir.
- Pero… ¿no te parece extraño?
- No. Y vete ya que tengo que estudiar.
- ¿Nunca lo sospechaste?
- Que no. Que me dejes en paz.
- ¿Te lo dijeron ellos o lo descubriste tú sola?
- A ver si te enteras: que no soy adoptada, que me encanta mi carrera, que no soy depresiva y que te las pires, que me estás dando la murga y yo sólo quería un rollo. ¿Lo pillas? La Virgen, qué coñazo, total pa cuatro besos mal dados…
Pobre chaval. Salió de allí llorando a lágrima viva, como un crío.
Abandonó la carrera, se fue a vivir con su madre y, por lo que nos cuentan sus excompañeros, tomó los hábitos al año siguiente.
Cada vez que sale el tema a colación entre las amigas, le decimos lo mismo a Paqui: ¿y no te da pena el muchacho?
Y ella siempre nos contesta lo mismo: ¿pena? ¡Ése lo que tenía que hacer es darme las gracias, porque si no le llego a abrir los ojos, todavía sigue estancado en la carrera de Arquitectura y buscando adoptadas que le comprendan! Además, si no sabía ni las normas más básicas del ligoteo, por favor… cuando se está a lo que se está, NO SE HABLA. ¡Y punto en boca, hombre!
- ¿Pero no os dais cuenta de que ahora se ha casado con Dios, que le comprenderá mucho mejor que cualquiera de nosotras?- te suelta Paqui a la que te despistas.
- ¿Y eso?- preguntamos las demás.
- Porque ese de adoptados entiende un huevo… ¿no veis que su propio hijo lo era???
Si no la conociera como la conozco, a veces pensaría que Paqui ha perdido el corazón en algún recodo del camino…
16 comentarios:
jajajajaja
Demasiada paciencia tuvo tu amiga. Bien por ella ;)
este chico tenia problemas!!!!!
Eso es verdad... a mi me tocó una tía habladora y se me durmió el "tío": que vergüenza!!!
Hay que saber emplear la lengua a su debido tiempo.
almalaire: sí, eso dice ella, que fue muy paciente... nusé bien...
Cheli: eso parece! tomó los hábitos, no te digo más...
Pulgarcito soñador: jajaja pobre "tío"... tranquilo, que eso le pasa a cualquiera.... juajuajuajua
Sí, bwana: amén. palabras de sabio...
Abrazos para todos!!!
Juer...si es que Paqui tiene toda la razón!! En esos momentos la boca tiene otra misión muchísimo más importante que cumplir! Jajajajaja!
Besicos! ^^
Ainss como sois pobrecico, malaaaa tu amiga malaaaa. Aunque a mi se me ponen a hablar así y utilizo la tactica de "bueno que yo me voy que he quedado"
Martha: efectivamente. La boca ha de usarse para lo que debe usarse y no para otros menesteres menos... "productivos", digamos...
Tom: si utilizas esa táctica... te comes los mocos, que te lo digo yo! Y mi amiga no estaba para hacer de confesionario, sino para alegrarse el día... no sé si se me entiende...
jeje saludetes!!!
Pues a mí me da mucha pena del chaval!!!! Aunque hay veces que o dices las cosas claras o la gente no quiere entender... ^^
Besinos!!
A ver, que hay momentos para todo...
Cuando hay que hablar, se habla. Y cuando hay que... pos eso!
:)
Besos!!
Hizo bien en mandarlo a paseo después, yo hubiera hecho lo mismo y también tengo corazón, como ella jaja Menos mal que no todos los de arquitectura andamos tan tocados de la cabeza xD
¡Besos!
jajajajaja, vaya amiga la tuya. Y también es que los hay plastas... pero luego, cuando nos llega un descarao, nos quejamos igualmente. La cuestión es esa!
Jaja me ha encantado la historia, la verdad es que me ha dado un poco de pena el chaval, podría habérselo dicho de otra forma, pero bueno jaja está ganial, Saludos! :)
Pues yo también lo hubiera enviado al cuerno. ¡Qué paciencia tenemos a veces! Ahora sería incapaz de seguir el rollo a un tío así más de 30 segundos, por muy bien que me achuchara, jajaja Ni pena ni na, que seguro que le hizo el favor de su vida, ea
No doy crédito. Bueno, sí. Seguro que es peor de lo que lo cuentas. En fin, un poco de pena sí que me ha dado. Y, lo mismo, se podría haber enrollado con una psiquiatra mejor que irse con Dios, ¿no?. Y si fuera argentina ya sería la hostia.
Bien mandao a hacer puñetas q esta !
y no siento pena,q Dios tb necesita de corderitos habladores pa su misión jejejeje..es que leia y me decía " eso,eso ,tu con la iglesia chaval,q en estos tiempos q corren un plasta hablador dando la bara es mas productivo con habitos q con un vaquero "...
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