Me he tirado todo el día de ayer intentando hacer ver a mi primo que no es lo mismo ligar que pagar por sexo. Y él, cabezota como poca gente que conozco, no lo ve claro.
Todo empezó de la forma más tonta. Con una frase que, desde mi punto de vista, sólo la puede decir un tío. Era algo parecido a: “hay que ver el Berlusconi, menudo ligón está hecho, que se las lleva a todas de calle”.
Pues mira, no. No es que se las lleve a todas de calle. Es que se las lleva a todas de la calle, ¡que no es lo mismo ni de lejos! Yo le intentaba explicar que, con semejante careto y pinta (porque parece sacado de un tebeo de Rompetechos, no me digas), el susodicho sólo mojaba gracias a su cargo y a su VISA. Pero mi primo, que al final va a resultar un romántico y todo, insiste en que el Berlusca liga por un tubo y encima sólo trata con tías buenas. Ya. Y los Reyes Magos vienen de Oriente montados en camellos y el ratoncito Pérez confecciona cuerdas de siete nudos para subir a tu almohada a dejarte un regalito. Es que tiene guasa la cosa…
Fijaos si es cabezota que esta mañana me manda un mail con el siguiente texto:
En una palabra: mi primo considera que lo de Silvio son relaciones pasajeras y, por tanto, el tío liga. Y punto. Que si se dedicara (como dice la RAE) a “hacer que alguien mantenga relaciones a cambio de dinero”, se le llamaría proxeneta y no está el abuelo para meterse en esos berenjenales. Tócate los albérchigos.
Como es de suponer, todos los tíos que había en la mesa le daban la razón y secundaban su planteamiento. Las tías, en cambio, me miraban levantando las cejas y seguían comiendo como si hubiera pasado un ángel. La mayoría ni discutía. Para qué.
Pero yo, que no sé quedarme calladita ni debajo del agua, venga a rebatir las premisas de mi primo, acalorada perdida y sin catar el cordero al horno que tenía en el plato. Total, para nada, porque como ninguna me ayudaba, ellos se crecían y gritaban más. A ver cuándo aprendo a callar y dar la razón como a los tontos, que ya me vale. Que no hago más que buscar en la Wikipedia definiciones más realistas para “ligar” y no hay forma, leñes. Me da en la nariz que los diccionarios sólo los redacta un comité de tíos.
Y no os lo perdáis, que mi primo y sus secuaces insisten en que las velinas estas, encima, no dan el perfil de prostituta. Que son tías formadas (ya te digo, las formas se las he visto yo a toda página, paseándose por Villa Certosa como Dios las trajo al mundo), de muy buena familia y con unos sólidos principios. Hasta el punto que alguna aspira a convertirse en Eurodiputada y todo.
Vamos, que ahora va a resultar que son unas eruditas, con licenciatura y master-del-universo por la Universidad de Cerdeña, cuyo único objetivo, dada su inteligencia supina, es arrimarse a Berlusconi porque no encuentran un hombre a la altura de sus cerebelos. Es que me meo. Las conclusiones apabullantes de los tíos son de risa…
2 comentarios:
Lo peor de todo es que imagino que se creen esa tontada de que el tío liga porque es un crack! Dale un trabajo normal y una cuenta corriente más que justita, como la que tenemos casi todos, y veremos lo que "liga" entonces.
Me recuerda a una frase que he oído muchas veces entre hombres ya de cierta edad, hablando de amigos que se han liado con jovencitas: "es que a las chicas jóvenes les gustan los hombres maduros...". Y que el tío tenga mucho dinero no influye, no...
Un abrazo!
Sísísí... a ls jovenzuelas les encantan los maduritos, especialmente si son barrenderos del Ayuntamiento, no te digo... hay cada pichón suelto... Abrazos y gracias por comentar!!!
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