- Un móvil que suena y nadie contesta. Vamos a ver, bonita. Tú, sí, tú: la de las mallas apretadas y el bolso mega-enorme. Llevo escuchando el timbre de tu móvil desde hace tres minutos. Además, lo llevas in crescendo, para irnos irritando de forma directamente proporcional a la desgana de su propietaria. Por si todo esto no fuera suficiente, te has propuesto mostrarnos a todos que la canción del verano va a ser la nueva Lambada y tenemos a la Jenni gritando en bucle a pleno pulmón “on the floor-on the flooooor” sin resuello. Y verás, mona: todo esto, en condiciones normales, no pasaría de pura anécdota. Pero es que se da la circunstancia de que estamos en un funeral y que el muerto es mi primo. Haz el favor de contestar o poner eso en silencio, porque como venga la viuda y te trinque del cuello, yo no respondo de las consecuencias. Y pueden ser terribles… ¿no dicen que de una boda sale otra boda? Pues ojito, no vaya a pasar lo mismo con los velatorios…
- Los orgasmos de Maite y Brandon, el cubano saleroso. La viuda del segundo, doña Maite, se ha traído un cubano de uno de sus viajes con el Imserso. Vive con ella desde hace meses y, dado que no le cobra alquiler, le está sacando chispas (y lo que no son chispas). Ella te lo “vende” como un chico con ganas de “prosperar” (ya), que le arregla los enchufes (ya, ya) y le tiene la casa perfectamente adecentada (¡que ya!). Él, simplemente, se deja querer por doña Maite (que, todo hay que decirlo, está estupenda para su edad… y para la mía, ¡nos ha jodido!) y siempre te saluda sonriente en el ascensor, mientras te pregunta con sus dientes blanquísimos-cual-piano-de-cola: “¿necesitas que te arregle algo en casa, guapa, que me sobra una horita antes de la comida?” Yo siempre pienso lo mismo: “no preguntes, hijo, no preguntes…”, pero termino contestando: “uyy, nooo, a mí, mi santo, me lo tiene todo-todito bien dispuesto y calibrado, pero muchas gracias, salao”. Él me suele mirar con cara de “pero es que tú no sabes cómo restauro retablos y pulo superficies”, pero yo me hago la sueca y me escapo sudando por el rellano. Hasta que, llegado ese punto de no-retorno de la noche, en el que estás a punto de conciliar el sueño, empiezas a escuchar a doña Maite como a lo lejos. Al principio, no sabía si es que el cubano había resultado ser un asesino-en-serie y se estaba guindando a la viuda en el portal. Pero, a los pocos minutos, descubrí (descubrimos, porque esto se tiene que oír desde el estanco de la esquina) que era más bien ella la que se dejaba “guindar”. Porque a ver si esos gritos de “ay Paco, qué engañada me tenías” o “por qué no iría yo a Cuba hace años” son muy normales… la única pega que le encuentro a todo esto es que a la pobre se le está acelerando (a marchas forzadas) el desgaste de cadera. Y no es envidia-cochina la que me corroe, ¿eh? Eso quiero dejarlo bien clarito…
¿Y a vosotros?
¿Nada os perturba? ¿Os incomoda?
¿Os hace chirriar los dientes o crujir las meninges?
5 comentarios:
Sí, muuuchas cosas! Pero me contendré, sólo pondré un par de ellas o tres o cuatro o cinco...
Los vecinos ucranianos de arriba. La pava de la madre, el energúmeno gritón del padre, el salvaje del hijo y la llorona mala hostia de la hija que no tiene ni tres años.
Los empanarraos que, sean turistas o no, se quedan en la puerta del metro y calles adyacentes, pensando dónde están y a dónde van, sin dejar pasar a nadie. Qué ganitas de liarme a collejas!
También en el metro. Los que hacen bloque en las puertas para entrar, pero a ti no te dejan salir, te empujan para dentro otra vez y tú... sigues teniendo ganas de repartir collejas!
Cuando alguien se pone a hablar por teléfono en la habitación -de su casa que coincide en estructura y distribución con la mía- a eso de las dos de la mañana... y se tira una hora: "Jo, tía... me dijo que no quería verme con su amigo, te lo puedes creer? quién es él para decirme eso? Ya no tiene nada que hacer en mi vida!" Vamos, que es para decirle: "Reina, deja que hable algo tu amiga y así aprovechas para respirar!"
La gente que te persigue en las tiendas y supermercados para ver qué miras o echas al carro, e ir detrás ellos haciendo lo mismo.
Por ejemplo...
Buenas noches!
1. Los tipos que se topan con un atasco y pitan como si les fuera la vida en ello. Acto seguido, en vista de que su sinfonía magistralmente interpretada no ha sido apreciada, se baja del coche para acercarse al meollo del siniestro con cara de "tendré que ir yo, porque sino, no lo van a arreglar". Una vez que se ha solucionado, el majadero vuelve a su coche moviendo la cabeza y hablando solo, autopalmeandose la espalda y encantado de haber solucionado el solito el problemón.
2. Personas que sabiendo que en el super les piden las tarjetas de descuento, el DNI si van a pagar con tarjeta y demás zarandajas, no lo tengan preparado y tengan, primero, que rebuscar la carteraza en el bolso y desesperarme a mi.
3. Los que pagan con tarjeta cosas de 5 €, no les funciona por el motivo X y se ven obligados a sacar la/s tarjeta/s alternativa/s, mirando al resto de los allí presentes con cara como de "esta tarjeta es para pagar la calderilla, porque odio llevar dinero suelto" (y digo yo (que solo tengo una tarjetita de débito): porque hay gente que tienen 4 o 5 tarjetas de crédito?? Luego vienen los sustos, los desfases y los lloros...
Con mis vecinos muy pocos problemas la verdad, he tenido suerte, pero para compensar el ayuntamiento da por saco todo lo que puede y un poco más: obras perpetuas en el colegio de en frente, que no he visto gente más trabajadora, de 8-2 y de 3-6, no paran ni pa' mear, poda de setos los domingos a las 8 a.m., fumigado de los árboles de la zona a las 2 a.m...
Otra cosa que me parece odiosa, ir en el atasco a 20 km/h y que el de delante decida dejar demasiada distancia de seguridad, como 20 km. al de delante y cada vez que se le mete uno pisa el freno..... diossssssssss, asi no se avanzaaaaa, tiooooo cógete el metro
uuuuufff por donde empezar con el vecindario...a mi derecha pareja joven q se lanzan unos estupendos insultos cualquier dia a cualquier hora, a mi izquierda pareja joven con 2 dalmatas, q se van a currar a las 8 de la mañana y vuelven a las 8 de la tarde, mientras los perros se dedican a ladrar, a pelearse, a correr por los pasillos y un largo etc...y la vecina de abajo tiene una hija quinceñera y poligonera, se dedican a gritarse toooodo el dia por todo (estudios, tele, play, movil....) una alegria vamos!!!!
Hija mia seguro que quieres toda la lista, bueno sólo un par de cositas.
Al vecino Paparazzi que cada vez que viene alguien al descansillo a charlar conmigo, se pone detrás de su puerta para escuchar, como si con el fuera el tema.
Y a los que llevan la radio a tope en el coche y las ventanas bajadas para que todo el mundo pueda quedarse tan sordo como el que está dentro.
Por poner un par de ejemplos más que nada.
Un besote.
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