Desde hace tres días, Paqui es mi amiga más trendy. La más moderna, glamurosa y fascinante de toda la cuadrilla. La que sabe de qué va la vaina. La lince de las tendencias: ella tiene personal trainer.
Y, a las demás, que nos zurzan.
Ha decidido privarse de un par de jamadas a la semana ("total, pa lo que me deja comer el vigoréxico este", contesta si le preguntas qué tal lo lleva), se ha convertido en clienta VIP del Decathlon y te deja patidifusa con sus recomendaciones acrobáticas:
- Tienes que andar con los hombros hacia atrás. Vas muy encorvada y eso es fatal para tus vértebras. Levanta más las rodillas en cada paso y te saldrá solo…
- Sí, claro, claro, y pego un doble salto mortal hacia delante a la vez que me cambio de mano la bolsa-la-compra, ¿no? Si es que eres una cachonda…
- Te lo estoy diciendo en serio. Estás haciendo un flaco favor a tu figura con esos andares de pato que te gastas- me insiste convencida.
- Me la sopla. Me ha llevado una vida entera dominar la técnica, como para empezar a innovar a mi edad. Si me pongo en plan tiquismiquis a controlar si piso bien, fijo que acabo con los piños en la acera. Y no tengo la libreta pa tonterías de ese calibre…
- Tú misma. Pero si me cruzo contigo por la calle cuando vaya con mi entrenador personal, a mí ni te me arrimes. Yo no te conozco de nada.
- Pues sí que te está ejercitando los músculos el profe de gimnasia. Te ha dejado hecha una “estirada” de manual.
- Serás envidiosa…
Bien, pues el plato fuerte de este visionario del entrenamiento más elitista son los llamados “abdominales hipopresivos”, según me confiesa Paqui. Me ha enseñado una foto que le ha pasado el teacher para que vaya practicando y todavía estoy intentando interpretarla:
Hmmm, veamos…
Por muchas milongas que me cuente mi amiga, después de observar la foto desde todos sus ángulos y estudiar la viabilidad de la postura de marras (porque eso tiene que ser irreversible, se ponga como se ponga doña Paqui) siempre llego a la mismita conclusión: eso es el “meter tripa” de toda la vida de Dios. Pues no me he hinchado yo a meter barriga y pegarla casi-casi hasta el tuétano de mi columna vertebral cuando pasaba por delante Roberto, el buenorro de la piscina…
Vamos, hombre, si es que me estoy viendo ahí, casi partida en dos (porque el efecto óptico es brutal, la verdad) y me duele el bazo sólo de pensarlo. ¿Y me quieren hacer creer que eso es la panacea? ¿El secreto mejor guardado? ¿La forma única e inapelable de partir nueces con el ombligo? ¡Pero si me he pasado toda la pubertad y parte de mi mediana edad haciéndolo día sí-día también! ¿Por qué cojones a mí no se me pone dura?
La tripa, se entiende, ¿eh?
En fin, que me temo que ya estamos con otra inocentada propia de la operación bikini.
Esto me huele a chamusquina.
Tener el verano en ciernes y ver a la peña hacer cosas raras, es todo uno. Como cuando a Carlota le dio por comer bayas del Goji en las horas impares de la noche o beber litros de zumo de limón porque se llevaba la grasa por delante (“igualito que el Fairy“, decía guiñando los ojos por culpa de la acidez).
Y eso que todo estaba avalado por los estudios más punteros, faltaría plus...
Pero ya ves tú… Carlota sigue con un sobrepeso considerable y las bayas van a ser retiradas del mercado por Sanidad dados sus componentes dudosos y los efectos secundarios que están produciendo a los incautos. Por no hablar del ardor crónico que se le ha quedado a la pobre...
Ahora que lo pienso bien, a ver si lo que le pesa a Paqui es el dinero y no los kilos...
7 comentarios:
No es lo peor que he visto hacer por bajar unos kilos...
:O
Jo-der.
Y yo que estoy en la peor etapa: plantearme que la operación biquini la empiezo a partir de mañana.. pero mañana no llega nunca..jajajajajajaja
Lo de meter barriga hasta quedarme sin respiración también es algo que tengo muy aprendido.
Besos
Pues va a ser eso, le pesa el dinero y le profe de "gim" con buen ojo, vio por ahi su tajada...me da que para aumentar mis ingresos me hago "personal trainer", total, con decirle un par de chorradas a alguien, ya esta!!! je je je
Besos.
No sabía lo de las bayas de goyi, menos mal q no me dio por tomarlas ;)
Esto de la operación bikini es un filón y me ha hecho recordar unas conversaciones que tuve el verano pasado con una amiga (farmaceútica, por cierto) sobre la dieta de la alcachofa... no sé en qué momento se nos fue de las manos!! bueno, sí lo sé... cuando al tercer día las alcachofas no salían por las orejas!!!
Vamos, que el secreto es deporte y dieta sana! si está todo inventado!!!
besos
No me fío de las dietas; creo que lo que hay que hacer para tener buena pinta es dejar de comer bollos y pinchos y ponerse a hacer aerobic, o a correr, o a lo que toque... lo que sí sé a ciencia cierta es que esa foto me da una grima que te mueres.
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