No lo soporto. Es que no puedo con ello.
Cualquier día acabo en el calabozo por haber agredido a algún viejales, estoy segura, porque es algo superior a mí.
Iba yo tan campante por la calle, tralarí-tralará, estrenando mis nuevas botas de ante color arena-del-desierto, contenta como pocas veces y sonriendo como una chiquilla, cuando, de pronto, escucho a mi lado:
-Agggghhhhhrrrrbbbkzzkfffffffff…. Ploffffffffff
No puede ser. No es cierto.
Iba yo tan campante por la calle, tralarí-tralará, estrenando mis nuevas botas de ante color arena-del-desierto, contenta como pocas veces y sonriendo como una chiquilla, cuando, de pronto, escucho a mi lado:
-Agggghhhhhrrrrbbbkzzkfffffffff…. Ploffffffffff
No puede ser. No es cierto.
Dime, por favor, que el abuelillo que tengo a mi vera no acaba de escupir un lapo verde de tres metros cuadrados a 2 centímetros escasos de mis botas.
Pues sí. Parece un pequeño lago de aguas estancadas, pero qué va, es un gargajo del tamaño de Pensilvania el que ha bordeado la puntera de mi bota izquierda. Se ha salvado por los pelos. Casi vomito. Todavía tengo el estómago revuelto, imagínate.
El señor, sin inmutarse, ha continuado su camino, con los restos del esputo colgando de su barbilla, mientras yo, incrédula perdida, gritaba algo parecido a “¡será cerdo el viejo!”. Te juro que si me llega a rozar mínimamente el zapato, me lo limpio en sus pantalones y le arreo dos mandobles con su propia cachava que, de la misma, me enchironan.
Y no es la primera vez que me pasa. ¡Ya me gustaría! No sé qué les inspirará mi cara, pero es verme a su lado y girarse hacia mí, sorbiéndose la garganta de forma ruidosa y echándome la flema a los pies, todo en uno e invariablemente. ¿Tendré pinta de escupidera?
Y ya ni te cuento cuando llega el veranillo y los ves como locos mirando a las jovencitas en tirantes, mientras se hurgan la nariz o se rascan el culo (igual me da) y vuelven a soltar el escupitajo sobre mis pies, porque llevan la cabeza girada hacia la tía buena y no se han dado ni cuenta de que la otra, es decir, yo, estaba a tiro de “pollo”.
Pobres peones, que tienen que aguantarlos alrededor de las obras, dando su opinión y echando “gallos” por la boca. No quiero ni imaginarme cómo se les quedará el mono después de un duro día de trabajo, cubierto de costras verdosas que sólo se quitan rascando con cuchilla, porque son tan consistentes que fraguan mejor que el hormigón.
¡Qué asco, de verdad! Y luego dicen de los jóvenes, que mean por las esquinas… ¡prefiero que la calle huela a orines que tener todo el calzado cubierto de mocos y salivazos con solera!
Pues sí. Parece un pequeño lago de aguas estancadas, pero qué va, es un gargajo del tamaño de Pensilvania el que ha bordeado la puntera de mi bota izquierda. Se ha salvado por los pelos. Casi vomito. Todavía tengo el estómago revuelto, imagínate.
El señor, sin inmutarse, ha continuado su camino, con los restos del esputo colgando de su barbilla, mientras yo, incrédula perdida, gritaba algo parecido a “¡será cerdo el viejo!”. Te juro que si me llega a rozar mínimamente el zapato, me lo limpio en sus pantalones y le arreo dos mandobles con su propia cachava que, de la misma, me enchironan.
Y no es la primera vez que me pasa. ¡Ya me gustaría! No sé qué les inspirará mi cara, pero es verme a su lado y girarse hacia mí, sorbiéndose la garganta de forma ruidosa y echándome la flema a los pies, todo en uno e invariablemente. ¿Tendré pinta de escupidera?
Y ya ni te cuento cuando llega el veranillo y los ves como locos mirando a las jovencitas en tirantes, mientras se hurgan la nariz o se rascan el culo (igual me da) y vuelven a soltar el escupitajo sobre mis pies, porque llevan la cabeza girada hacia la tía buena y no se han dado ni cuenta de que la otra, es decir, yo, estaba a tiro de “pollo”.
Pobres peones, que tienen que aguantarlos alrededor de las obras, dando su opinión y echando “gallos” por la boca. No quiero ni imaginarme cómo se les quedará el mono después de un duro día de trabajo, cubierto de costras verdosas que sólo se quitan rascando con cuchilla, porque son tan consistentes que fraguan mejor que el hormigón.
¡Qué asco, de verdad! Y luego dicen de los jóvenes, que mean por las esquinas… ¡prefiero que la calle huela a orines que tener todo el calzado cubierto de mocos y salivazos con solera!
25 comentarios:
uiiiiiiiis que asco... y es tan verdad..! una vez me paso algo aún mas asqueroso... Iba yo yan feliz caminando por la ciudad, hacia viento. el kinki/choni/nini/arosdeoro/medallones de delante hace el mismo ruido. escupe. he dicho que hacia viento y que yo estaba detrás? bien pues imagina en la cara de quien fue a parar el salpicon del escupitajo!
Te mato....¡¡¡¡ que asco....¡¡¡ y ahora como me duermo...???? voy a tener pesadillas con lapos gigantes que me persiguen.....¡¡¡¡¡
Como siempre, buenisimo guapa, pero no te recomiendo ir a Singapur, alla no puedes tirar ni un papel al suelo, si no quieres tener serios problemas con la ley...Pero esta permitido y ademas bien visto, ir escupiendo por la calle... en los bares hay hasta escupideras a los pies de la barra....¡¡¡¡
aaaaarrrrrrrrrggggggggggg
q askito!!!!!!
pero nunca falta! puaj, me da repelus hasta el sonido.
jejeje muy buen chite!
saludos
es la primera vez q entro a tu blog y de momento solo me he leido esta entrada pero vamos, q me ha echo mucha gracia jajaja aunque supongo q a ti no tanta... perdón jeje. la verdad es q los "viejillos" mucho se quejan d los jovenes pero... yo cada día les tng mas pakete a todos, ellos si q no tienen educacion ninguna!!!!! :s
en fin, seguire pasandome x aki, visita mi blog si te apetece
muaaaa
¡Arggg!
No hay nada que odie más que los "lapos".
Vamos, que estaba viendo tus botas nuevas e imaginándome la movida, y me dan arcadas.
¡Con lo bruta que soy y lo que me cortan el cuerpo los escupitajos y similares!
A mi también me ha pasado alguna vez. Luego van diciendo que si los jóvenes no tenemos educación , que si nos faltan principios ciudadanos ... claro, escupir lagos de mocos es de una educación que ni en Harvard oye.
AAAAAHHHHH! Estaba desayunando, qué asco!
Qué asco, madre mía. Yo los veo mucho, por mi barrio hay muchos viejos asquerosos...
eccsss ...que asco...puaj...oñe que yo leo tu blog a las mañanas !!!...a ver ahora como desayuno...
Si querias solidaridad,creo que la tienes a raudales...estoy por bajarme a la calle y pegarle un guantazo al primer vejete que me encuentre..haya o no soltao el escupitajo..fijate lo q te digo!
Puaaaaghh! He sufrido un par de arcadas mientras te leía!
Que asco, por Dior...Los que deberían ir a la cárcel son los viejunos cerdos por cometer tal falta de respeto hacia el resto de la sociedad!
Besicos!
Ainssss que finassss, estaría resfriadillo el pobre hombre y tendría dos opciones o pa' dentro o pa'fuera, la opción de pá dentro es menos espectacular pero igual de asquerosa, ¿no? jejejejejej
PD: seguidor número 100!!!! yuhuuuu
Arggggg, por qué??? Qué ascazo, se me acaban de poner los pelos de puntaaaa
Tom, te acabas de ganar un premio, pero todavía no tengo claro cuál... seguiré pensando a ver si se me ocurre algo...
Sí es lo que parece: a mí lo que se me quedó de punta fueron los nervios. Casi ni los controlo...
Martha: tentiendo, tentiendo... tuve dos conatos de vomitona, pero conseguí pararlos, palabrita...
Odalis: tendré que avisarte si el blog lleva algún término escatológico para que te lo leas a media tarde, o también meriendas??? juajuajua
Una mamá contra corriente: el barrio no, la ciudad está llena-llenita de ellos!!!!
Su: siento lo del desayuno. Te debo un paquete de magdalenas...
Kobal: ya te digo, Rodrigo! Una educación de levantar el sombrero! Ni que les hubieran educado en el lejano Oeste...
Fiebre: pobre botas... tan monas... tan desprotegidas...
Yo misma: gracias por la visita. Te digo lo que a todos los nuevos: quédate, opina todo lo que quieras y tómate algo a mi salud!
Lady Ryoko: ojalá fuera un chiste, jamía, ojalá... te ha sonado conocido el sonidillo ese, eh??? Veo que mal de muchos, consuelo de tontos...
Eli: lo sé, lo sé... 180 euros de multa por tirar un chicle y, en cambio, el lapo parece que cotiza en la Bolsa de Hong Kong.... una locura lo de Singapur!!!
Marisela: casi muero con tu "sucedido". En toda la jeta??? Pero... de verdad, el gargajo del cani medallero te dio en toda la jeta??? Diossss.... y yo sufriendo por unas botas... me mueroooooo
Gracias a todos por pasaros.
Un abrazoooooo
Jejeje...
Muy bueno...
¡Vaya! que se merecen que les congelen las pensiones....jejeje....
Salu2
Toni: por mí, con que se les congele la garganta, suficiente... juajuajua
Un saludoooo
por aquí los llamamos gargajos y siiiiiiiiiiii son asquerosos a mas no poder. solo pensar en el ruido ajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj no puedoooo que aaaaaaaaasssssssssco. alguno podía a probar a sotarselo en los webos...
Un saludo
Marisa: sí, sí... gargajo, pollo, gallo, lapo, escupitajo, flema.... lo que sea, que es lo mismo!!!
En cuanto oigo el ruido que lo precede, salto cual rana para escapar de su trayectoria...
Saludetes!!!
Por dios que asco mas grande!!!!!!
A mi el domingo un viejo "graciosillo" me dio un bastonazo en el culo cuando pasaba por su lado, y me soltó "te ponía mirando pacuencaaaa" y yo me giré sorprendida por el bastonazo, y le solté en la cara será cerdo el puto viejo verde este!!!!! si me llega a escupir le suelto una torta que lo siento de culo! mi churri que estaba 100m en el parque con la niña se moria de la risa
Bueno, yo creo que les has cogido un poco de tirria a los pobres viejecillos, jaja. A ciertas edades hay cosas que no se pueden mantener dentro del cuerpo, así que fuera van!!
Lo digo porque algo similar me pasó a mí y el dueño del pedazo de escupitajo que voló unos dos metros y medio, era un chaval de veintimuchos.
Así que ni viejos, ni jóvenes... aquí lo que hay es mucho guarro!
No, tu no tienes pinta de escupidera, lo que pasa es que estos ensibles ancianitos SON UNOS GUARROS!
Ah! que descansada me he quedado, que relax!
Ejem!!!! que asco!!!!! y se me ocurrió leer un ratito el blog mientras merendaba!!! PON UN AVISO!!! Bueno, que sepas que he dejado las tostadas a medias :( voy a ver si me aireo!!
besos!!!
DIOOOOSSSSS QUE ASSSCOOOO,
me has revuelto hasta el estómago y es hora de cenar mon dieu!!!
Pero he de decirte que no solo los viejunos practican el deporte del lanzamiento gelatinoso de sus fosas nasales no...y además lo hacen frente a miles de personas y hasta salen por la tele...LOS FUTBOLISTAS, SON UNOS CERDACOS DE TRES PARES DE NARICES, y nunca mejor dicho..y claro ya me vienen conque claro es que están corriendo y no se van a sonar la nariz
OIGA USTED!! y los de baloncesto no corren? atletismo?ciclismo? esqui? NO CLARO precisamente los futbolistas son los que mas esfuerzo fisico hacen VENGAYAATOMARPORCULO que es que están esperando a que les enchufe la cámara para toma ZAS! en toda la boca!! UUUAJJJJ
TE DOY TODA TODITA LA RAZÓN.
AMÉN
En toda la jeta, mujer, en toda la jeta...
Ya podían desayunar ellos mismos esos escupitajos y no compartirlos con los demás.
Últimamente en el metro voy montado con un jovuno que no para de tragarse mocos, para mi que es una manía porque hace tiempo también coincidía con él y hacía lo mismo. Y lo mejor de todo es que después se morrea con la novia, ufff, asqueroso.
Buenas!
Jodo ya te digo con los yayos... Una amiga me contó q, en la parada del autobús, se le sentó al lado uno y, cuando menos se lo esperaba, el tío se sacó la .... ahí en medio y empezó a masturbarse mientras la miraba!
Ella, que no se calla una, se levantó y empezó a gritarle delante de todo el mundo al muy cerdo!
Si es que hay de cada uno... tal como dices tu, luego dicen de los jóvenes...
Bss! ^^
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