- Uy, fíjate lo que dice aquí: “explosión en el reactor 2 de Fukushima”. ¡Qué fuerte!
- Ajá…
- Pero escucha, escucha atentamente: “otro incendio, esta vez en el reactor 4, ha liberado partículas radiactivas a la atmósfera”. ¿Qué te parece?
- Ya, ya…
- Aseguran que la vasija de contención está dañada… ¡vamos, que están echando toda la mierda al aire!
- Hmmm…
- Y leo que se están planteando arrojar agua desde helicópteros para enfriarlo. ¡Me parece terrible!
- Ehhh… ¿cómo?
- Pues que no me parece un sistema muy “estudiado”, ¿no? ¿O es que tú le ves solvencia y fundamento a lanzar manguerazos desde un helicóptero sobre una central nuclear? ¿No suena un poco a cachondeo?
- No sé por qué. ¿Acaso eres física y yo sin saberlo?
- Pues no, pero tengo sentido común. Y me da en la nariz que montar un espectáculo digno del Circo del Sol sobre un reactor nuclear no aparece en el manual.
- Ya. Esto… ¿por qué no lees algo ligero?
- ¿Ligero? ¿A qué llamas tú “ligero”?
- Pues a una de tus novelitas. Una de Jane Austen, por ejemplo. Eso es ligero. Así, no te calentarías la cabeza inútilmente…
- ¿Me estás llamando simple? ¿Crees que me puedo enajenar por empacho de hiper-realidad?
- No. Sólo digo que te estás preocupando sin motivo.
- ¿Te estoy molestando o qué?
- Es que estaba leyendo, no sé si te has percatado…
- Pues sí, pero esto es mucho más importante. ¿O prefieres no estar informado?
- La verdad es que sí. Total, yo no puedo arreglar nada…
- Chico, no sé cómo puedes tener ese cuajo. A mí me cuentan algo así y dejo lo que esté haciendo para indagar más sobre el asunto. De hecho, voy a ver qué dicen en la tele.
- Cielo, que es la una de la madrugada. Que Matías Prats está durmiendo desde hace un buen rato...
- Pues pongo la CNN.
- La CNN en español ya no existe. Pasó a mejor vida hace meses.
- Pues me enchufo a la americana. O al canal 24 horas. ¡Hombre ya!
Y allí le dejé.
Leyéndose su “Apocalipsis Zombie” tan contento, mientras yo me iba al salón a empaparme de cruda realidad.
Aunque lo cierto es que no encontré nada en la tele digno de mención.
Las únicas noticias en directo eran las de la cadena Al Yazeera. Y, teniendo en cuenta que mi dominio del árabe pasa sus horas más bajas y que no estaba dispuesta a volver a la piltra con el rabo (y el orgullo) entre las piernas, pues debí de quedarme dormida en el sofá.
Claro que esa es una pura deducción mía, ya que esta mañana he amanecido (como siempre) en mi camita, bien arropada y calentita.
No recuerdo cómo llegué allí, así que me da que mi “santo” va a tener dolor de espalda durante unos días, deducción mía de nuevo.
¿Qué espíritu es ese que me posee en cuanto oigo una noticia reseñable?
¿Qué resorte cerebral hace que me vuelva loca y cualquier dato me parezca escaso?
¿Por qué tengo que llamar a todos mis familiares (siguiendo un orden de edad, manías mías…) para ponerles al tanto de la noticia, sea la hora que sea y en auténtica primicia?
¿Será (de nuevo) mi alma de reportera dicharachera?
¿Esa que me adjudican mis hermanos cada vez que les despierto con un SMS de madrugada porque, por ejemplo, la ha palmado Michael Jackson por sobredosis de propofol y no puedo esperar a que se desayunen con la noticia gracias al telediario?
Y lo que más me espanta de todo esto…
¿Me reencarnaré en la Patiño cuando pase a mejor vida?
Creo que esta noche me releo “Orgullo y Prejuicio”.
Mujer prevenida…
- Ajá…
- Pero escucha, escucha atentamente: “otro incendio, esta vez en el reactor 4, ha liberado partículas radiactivas a la atmósfera”. ¿Qué te parece?
- Ya, ya…
- Aseguran que la vasija de contención está dañada… ¡vamos, que están echando toda la mierda al aire!
- Hmmm…
- Y leo que se están planteando arrojar agua desde helicópteros para enfriarlo. ¡Me parece terrible!
- Ehhh… ¿cómo?
- Pues que no me parece un sistema muy “estudiado”, ¿no? ¿O es que tú le ves solvencia y fundamento a lanzar manguerazos desde un helicóptero sobre una central nuclear? ¿No suena un poco a cachondeo?
- No sé por qué. ¿Acaso eres física y yo sin saberlo?
- Pues no, pero tengo sentido común. Y me da en la nariz que montar un espectáculo digno del Circo del Sol sobre un reactor nuclear no aparece en el manual.
- Ya. Esto… ¿por qué no lees algo ligero?
- ¿Ligero? ¿A qué llamas tú “ligero”?
- Pues a una de tus novelitas. Una de Jane Austen, por ejemplo. Eso es ligero. Así, no te calentarías la cabeza inútilmente…
- ¿Me estás llamando simple? ¿Crees que me puedo enajenar por empacho de hiper-realidad?
- No. Sólo digo que te estás preocupando sin motivo.
- ¿Te estoy molestando o qué?
- Es que estaba leyendo, no sé si te has percatado…
- Pues sí, pero esto es mucho más importante. ¿O prefieres no estar informado?
- La verdad es que sí. Total, yo no puedo arreglar nada…
- Chico, no sé cómo puedes tener ese cuajo. A mí me cuentan algo así y dejo lo que esté haciendo para indagar más sobre el asunto. De hecho, voy a ver qué dicen en la tele.
- Cielo, que es la una de la madrugada. Que Matías Prats está durmiendo desde hace un buen rato...
- Pues pongo la CNN.
- La CNN en español ya no existe. Pasó a mejor vida hace meses.
- Pues me enchufo a la americana. O al canal 24 horas. ¡Hombre ya!
Y allí le dejé.
Leyéndose su “Apocalipsis Zombie” tan contento, mientras yo me iba al salón a empaparme de cruda realidad.
Aunque lo cierto es que no encontré nada en la tele digno de mención.
Las únicas noticias en directo eran las de la cadena Al Yazeera. Y, teniendo en cuenta que mi dominio del árabe pasa sus horas más bajas y que no estaba dispuesta a volver a la piltra con el rabo (y el orgullo) entre las piernas, pues debí de quedarme dormida en el sofá.
Claro que esa es una pura deducción mía, ya que esta mañana he amanecido (como siempre) en mi camita, bien arropada y calentita.
No recuerdo cómo llegué allí, así que me da que mi “santo” va a tener dolor de espalda durante unos días, deducción mía de nuevo.
¿Qué espíritu es ese que me posee en cuanto oigo una noticia reseñable?
¿Qué resorte cerebral hace que me vuelva loca y cualquier dato me parezca escaso?
¿Por qué tengo que llamar a todos mis familiares (siguiendo un orden de edad, manías mías…) para ponerles al tanto de la noticia, sea la hora que sea y en auténtica primicia?
¿Será (de nuevo) mi alma de reportera dicharachera?
¿Esa que me adjudican mis hermanos cada vez que les despierto con un SMS de madrugada porque, por ejemplo, la ha palmado Michael Jackson por sobredosis de propofol y no puedo esperar a que se desayunen con la noticia gracias al telediario?
Y lo que más me espanta de todo esto…
¿Me reencarnaré en la Patiño cuando pase a mejor vida?
Creo que esta noche me releo “Orgullo y Prejuicio”.
Mujer prevenida…
8 comentarios:
Bueno, tienes un blog ¿no?
Eso demuestra que eres una reportera en potencia.
¿A que no me equivoco?
Sisqueee...
Desde que tengo twitter cada vez que pasa algo me entero por varias fuentes que, además, enlazan blogs y noticias que llenan mi explorer de pestañas, y hasta que no he leído hasta la última letra no paro.
Jejeje, aqui en Endor no tenemos tele; sólo el interné, por lo que lo que esta pasando en Japón (y antes en libia y más antes en Egipto) va a golpe de ratón, y claro... al final nos hemos tenido que comprar un miniportatil pá seguir las noticias desde la cama!
Ya ves que somos casi casi peor que tu. Jeje.
Je je... entiendo muy bien a tu santo. A ver, la información es importante, pero es cierto que hay que desconectar de vez en cuando de las miserias que ocurren en el mundo o terminas como una p... regadera.
Anímo ranita gustavo ;)
A veces saturan tanto que empiezas a pasar....mi churri como el tuyo, al final ya no ve nada de puritito hartazgo....yo como tu, me lo trago todo hasta el fin...pero está claro, las que escribimos somos nosotras no ellos, por algo será...
La infoxicación está a la orden del día...así que es muy sano desconectar :)
http://javicrespo.blogspot.com/
Me lo dices o me lo cuentas..... Ainsss
Tu “santo” estaba leyendo el manual básico para sobrevivir a un apocalipsis nuclear, que en eso estábamos hasta hace 5 minutos según algunos. Déjate las noticias que no son buenas para la paz espiritual.
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