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viernes, 16 de septiembre de 2011

Injusticias de la vida

Ya no puedo más.
Esto es un clamor.
Revista que cojo, chorrada que leo. Es un no parar de despropósitos el tiempo este que me ha tocado vivir. Porque a ver si os parece muy normal que la noticia sea esta:

“Victoria Beckham recupera su figura a 2 meses de dar a luz”.

Y yo me pregunto (al estilo Mourinho): ¿por qué?

- ¿Por qué lo que para mí es un arma de destrucción masiva (y hablo del embarazo, no del matrimonio, por si mi pregunta despertara suspicacias) para otras es un paseo por el campo?
- ¿Por qué la tonta de Heidi Klum o la mismísima Spice-pija, ambas de mi “quinta” (lustro arriba-abajo), se ponen a parir el 4º hijo llegada la cuarentena (de años, no de kilos… espera, espera, mejor pensado, de ambos) y yo ni me planteo llegar al tercero, no se me vayan a resbalar las carnes hasta los tobillos y tenga que camuflarlas bajo calentadores de colores como si fuera una Eva Nasarre trasnochada?
- ¿Por qué gente como esta no sufre por cosas tan triviales como acabar sus días haciéndose pis cada vez que pestañeen por culpa de un descolgamiento masivo de suelo pélvico y zonas colindantes?

[Nota mental que me brota… ¿cabrá una indasec en la mini-braga que use esta gente? Consultarlo con la gine. Fin de la nota mental.]

¿Es esto justo? ¿Normal, siquiera?
¿Alguien tiene una explicación plausible, razonada y, a poder ser, no hiriente, gracias?

Bien, pues parece que la hay.
Se trata de un nuevo concepto, recién acuñado para estos casos, que son (todo hay que decirlo) cada vez más frecuentes: la mamirexia, síndrome que afecta a las embarazadas o recién paridas famosas y que consiste en quedar extremadamente delgada en tiempo récord. Y, a poder ser, en más breve tiempo que el que le ha costado a la de al lado, claro.

A ellas no les importa que su obsesión afecte al niño que está a punto de nacer. O a ellas mismas, ya que nos ponemos exquisitos. No.

Lo que realmente motiva a esta panda de descerebradas es calzarse una talla 0 (que dicen que existe; yo estoy por descubrirla) en el mismo plazo que se dan para que se les caigan los puntos. A ver si no es enfermizo…

Pero como yo a todo le saco utilidad, he decidido inventarme “palabros” de estos, que justifiquen mis vicios y manías de forma científica y fácilmente demostrable. No voy a ser yo menos que Angelina o la mismísima Nicole-bichopalo-Kidman.

Así, en mi todavía corta vida (soy optimista), he sufrido de hidratorexia, colesterolexia y grasorexia. Pero, ojo, no sucesivamente, sino de todas a la vez.
Con un par…

Tú te pones un bocata (hidratorexia) de chorizo frito (grasorexia) y su panceta (colesterolexia) y ya lo tienes junto. Sin pestañear.
¿Que te ponen pegas o te afean la conducta?
Pues nada, te sacas el manual y les explicas: “verás, es que sufro de hidratorexia congénita. O me empaco un bocata a la hora, o no soy nadie. Además, mi primo me ha contagiado de grasorexia compulsiva y necesito el chorizo en vena para que mis niveles de azúcar no disminuyan drásticamente. ¡Ah! y por si esto fuera poco, en una visita que hice al hospital a visitar a mi abuelo, me entró una bacteria-asesina que provoca una grasorexia fulminante que te puede dejar en el sitio si no le das tocino en plan inmuno depresor. ¿No te lo había comentado? Pues he pasado un verano fatal a cuenta de esto… chiringuito al que iba, bocata que me cepillaba. No veas qué estrés si pasaba más de una hora sin mi cerveza para ayudar a pasar este bolo alimenticio sin igual… No se lo deseo ni a mi mejor amigo…”

Y, siguiendo esta corriente-alterna, tengo amigas que sufren de Zarexia (arramplan con la nueva temporada de Zara en plenas rebajas, lo nunca visto), de chupitorexia (no saben pedirse un mosto o una caña, se pasan la noche chupito va-chupito viene; entras por la puerta y ya las estás oyendo de lejos: “engaaaa, ¿un chupito? De golpeee”) e incluso de cuernorexia (tienen la obsesión de que sus parejas les ponen los tubos cada semana con una distinta).

Si cuando digo que mis amigas son innovadoras, no lo digo por decir…


¿Y a que más de uno tiene síntomas de muchas de estas enfermedades?
Me juego las natillas a que conocéis más de un caso.
Contadme, contadme, que mis labios están sellados.

Al menos, hasta mi siguiente etapa seboréxica


PS: ¿Se ha notado mucho que estoy a dieta rigurosa?
No, ¿verdad que no?
Pues eso...



15 comentarios:

Esther dijo...

Ay! que soy la primera perpleja!
Pues yo ya tengo las carnes fatal y no soy madre... imagínate el día que lo sea.. venderé a por mayor en Cobo calleja que los chinos ya harán bolsos y cosas por el estilo con la piel.
Si nosotras nos dedicaramos a cuidarnos estaríamos igualitas que ellas, pero en todo, igual de imbéciles también así que no se yo si compensa o no...
Mucha fuerza de voluntad con tu dieta!!
Besos

Cheli dijo...

Ni que lo digas!!!!
Al menos has dado el paso, yo vengo amenazando con empezar de nuevo la dieta y lo voy postergando...y hace un ratito nomas, zampandome una soberana pizza cuatro quesos estaba pensando en como hacer para adelgazar sin hacer dieta, y me vino un bajon que no tuve mas remedio que servirme una cocacola (no diet) bien fresquita y burbujeante....ya a esta altura, le vendo el alma al diablo si me da el secreto!!!
Y mira, las petardonas estas (la Beckan y parentela) fijo, fijo, que son frijidas; seguro!!! no pueden tener una vida tan perfecta!!!

AM Editorial dijo...

Pobrecitas, es que están enfermas... Te digo yo a ti que con el entrenador personal de éstas, sus masajistas, sus piscinas climatizadas, sus operaciones, sus de to... ¡tú tenías que pasar dos veces para que te viésemos!

Las ponía yo a adelgazar comiendo lechuga y barriendo la puerta de sus mansiones, íbamos a ver...

Ánimo, apañeraaa!

Chechu Rebota dijo...

Pero esas dos hacen trampas: ellas tienen a su entrenador personal, a su cirujano de cabecera, sus piscinas y gimnasios privados y su comida especial para astronautas; por lo tanto eso de igualarlas en inferioridad de condiciones es imposible

Gata dijo...

Joer... es verdad. Dan asco! Ahora la noticia no es que Fulanita ha tenido un bebé, sino lo estupenda que está a dos semanas de haber dado a luz. Es como una competición. A ver cuál consigue estar más flaca en menos tiempo.
Creo que esta moda de la mamirexia la empezó nuestra "amiga" Heidi Klum, que a las 4 semanas de lucir un bombo más grande que el de Manolo sobre la alfombra roja de los Globos de Oro (que piensas: ah, pero ésta estaba nominada a algo? Qué hace ahí?), aparecía sobre la alfombra roja de los Oscars ya escuálida y divina de la muerte.
Y piensas: pero ésta ha parido o le han extirpado medio cuerpo? porque en el Hola! de la semana pasada estaba como un tanque!

Luego, se sumó a la moda nuestra Paz Vega. Dos semanas después de haber dado a luz a su segunda hija, aparecía en el festival de Cannes no ya más flaca que antes de quedarse embarada, no. Más flaca que cuando tenía 13 años.

Y luego nuestra Pe. Después de engordar 20 kilos en su embarazo, tenía un mes de tiempo para aparecer en la alfombra roja de los Oscars hecha un figurín...
Pero no lo consisgió, y apareció toda fajada con aquel vestido rojo tres tallas menos de la que necesitaba entonces, con ese escote que parecía que le iba a explotar de un momento a otro.
Y la última, cómo no: la representante de la escualidez entre las famosas. Vicky Beckham. Cómo iba a ser ella menos! Y estoy segura que, durante el embarazo, se pasó los días contando cada gramo que engordaba.
Qué triste me parece todo... Qué superficial. Y sobre todo: qué poquito trabajo tienen muchas de ellas, cuando su máxima preocupación y aspiración en la vida es volver a calzarse sus vaqueros de la talla 32.

En fin... Un beso y ánimo con la dieta! ;)

Mª Jesus dijo...

Muy bueno! si señora pero yo creo que todas esas no se preñan ellas; ellas se comen una aceituna al dia para aparentar tripita, el preñao lo lleva la chacha o en su defecto yo, que sigo recuperandome del mio despues de 20 años. Animo con la dieta asi estamos media españa, la otra media son nuestros señores esposos que ellos no se ven gordos, es que les tenemos mania. Besos

Cristina dijo...

uff ¡Cómo me aburren esas tías ¿Perfectas?.
Con esa mujer con cuatro niños paseando por Londres con un tacón de catorce centímetros y una cara de amargada historiada no puedo .
Es que no puedo......

Yo dijo...

Es que esas mujeres en realidad no están embarazadas, contratan a otras y ellas llevan almohadas para hacer creer que lo están, y al novenos mes el alquiler les da el recién nacido y ellas se quitan la almohada camuflaje.

un beso

ODRY dijo...

Tesoro por que cuando nace el niño, les cortan los pellejos resultantes, por que tienen niñeras que les cuidan los niños día y noche y sólo se dedican a entrenar con un macizo como entrenador privado, que ya anima, además de pasar más hambre que los perros del taller, bueno también puede ser genético como lo mio, je je je.

Un beso

Rosa dijo...

Aaaaaaaaaaaaah, que mala es la envidia... !!! jajajajaja.

Ánimo con la dieta, yo ando tambien detrás de quitarme algunos kilos acumulados de las vacaciones de "todo incluido"... En fin.

Un beso

Lulu dijo...

Yo también flipo con esas "zorras" de las revistas que recuperan su figura nada más dar a luz. Yo directamente creo que es MENTIRA o no han dado a luz o lo que estamos viendo la salida de la clínica es un holograma retocado de la "modelis" de turno. Claro que tal vez lo que no te cuentan es que el peo de niño que han tenido es bajo de peso y que necesitará años para recuperarse de la tontunada de su madre por estar delgada

semilla dijo...

Esto se llama maternirexia, les mola tener niños como quien tiene perros, hasta que se cansen de ellos...¿cómo si no iban a lucirse? lo que les gusta es decir ¡que estupenda estoy después de parir! lo del niño es lo de menos, para eso tienen mil "nurses" que se encargarán de ellos, ellas se limitan a parirlos y ya está. Estoy de acuerdo, para mi el embarazo fue horrible e incómodo pero mi niño suplió todos los inconvenientes que hubo, eso sí, me quedé hecha una birria, las tetas por los suelos (jamás las recuperé) las carnes abundantes y caidas....pero mi churri me quiere igual...ahora hago "cervezorexia" que es lo mejor de todo....¡con moderación, eh!

Kobal dijo...

Yo sufro la terrible sofarexia ... es ver un sofá y tener que tumbarme. Estoy en un sinvivir.

Lulu dijo...

Aisss, ¿a que yo también voy a sufrir de sofarexia?

Pipa dijo...

Pues ¿dónde leí yo que, en el intervalo desde que paren al niño hasta que expulsan la placenta en las clínicas "guays" te preparan para la liposucción y cuando te pones el niño a la teta (de la nodriza, supongo) ya has recuperado tu talla de los 12 años (como dice La Gata)?

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