Dice mi amiga que anda liadilla con un tío, pero que no quiere que nadie se entere, entre otras cosas, porque no le gusta que le pregunten y porque él no tiene “la casa ordenada” todavía… a saber a qué se refiere, si es que el hombre es un guarro inmundo o si es que no le ha comentado a su pareja que se ha buscado repuesto a sus espaldas. Puede ser cualquier cosa. Viniendo de Paqui, me lo creo todo…
Pero lo que no es de recibo es que, en las horas vacuas de la noche, esas en las que uno ya no tiene fuerzas ni para pensar, al tun-tun y sin motivo aparente, te dé por actualizar tu estado civil en Facebook y publiques al aire: “Paqui Montejo tiene una relación con Gorka Limotxo”. Con un corazoncito rojo centelleante (para más inri), que la máquina te añade de forma romántica y altruista al ladito del nombre de los enamorados.
“Vale”- pensarás tú para tus adentros- “no pasa nada, porque todos sabemos de sobra que Gorka Limotxo tiene que ser un mote. Nadie puede llamarse así en la vida real. Dudo que alguien dé con su verdadera personalidad”.
Bien, bien, pero eso es simplemente lo que tú piensas.
Porque el nuevo chorbo de mi amiga se llama en realidad Gorka Limoko, y le hemos llamado desde siempre Gorka Limotxo, por el evidente vicio público que se gasta por el tintorro. Deducirás, por tanto, que a nadie en su sano juicio le ha quedado la más mínima duda de que estos dos están liados.
Y más aún si pinchas sobre el nombre del susodicho y le ves el careto (en primerísimo plano) cubierto de piercings, escarificaciones y tatuajes monocromáticos. Te juro que no hay pérdida en cuanto a su identificación. Vamos, que en caso de defunción, éste sería el típico caso en el que pueden ahorrarse hasta la autopsia.
Llegados a este punto, agarro el móvil a las 12 de la noche y llamo a Paqui con el leitmotiv “tienes menos vista que un pez por el culo”:
- Paqui, hija, a quién se le ocurre… mira que te lo tengo dicho, que estas ansias exhibicionistas que te dan con las redes sociales van a acabar con tu reputación…
- ¿Y yo qué sabía que la maquinita lo iba a contar a todo chichi-birichi?
- Pero si sabes que se publica TODO. Lo que no quieres que se sepa, no lo pongas, cohone… que pareces tonta.
- Pues yo no he autorizado al bicho este para pregonarlo, así que me da que es denunciable.
- Y a mí me da que se va a liar la mundial como Gorka no “limpie” su casa en condiciones antes de llegar al curro a las 9 de la mañana…
- Vale, pues esto lo arreglo yo de un plumazo, verás…
- Miedo me das… espera, que voy pa tu casa. ¡No hagas nada hasta que llegue!
Ilusa de mí…
Nada más abrirme la puerta, la noto sofocada.
Corro hacia su portátil y, ahí, negro sobre blanco, aparece lo que, a partir de este momento, se conocerá para los restos como “la cagada del año”:
Mi pobre Paqui metepatas…
Abierta al mundo en canal, para que la destripen a placer…
Dice que se muda de ciudad. Que no puede salir de casa, ni ir al trabajo, ni comprar el pan donde siempre… vamos, que el Facebook le ha destrozado la vida...
Pues anda que la de Gorka no se habrá visto trastocada también, sobre todo ahora que sabemos que lleva relleno en la entrepierna...
Quién le mandaría ponerse a explicar su vida y milagros a las masas…