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lunes, 25 de febrero de 2019

A/att del sesudo directivo de la Academia que se apostó el suspensorio a que "fijo que me calzo al presentador y nadie se cosca de la jugada"



Menudo truño, jomío

Te has tenido que quedar más a gusto que Jessica Fletcher con sobredosis de Corega extra...


¿Pues no insistían desde los mentideros angelinos en que era ésta una medida dirigida a acortar la gala y no perder la audiencia que se les desploma por la ladera de Hollywood desde hace años? 

¿No decían que la misma diferencia horaria que provoca que los neoyorkinos apaguen la tele sí-o-sí a las 11 de la noche (por más que Lady Gaga esté haciendo todavía las gárgaras previas a la [única] actuación memorable de la gala) sería la artífice de una ceremonia briosa y enérgica de 3 horas exactas de duración?

¿Y que una presentación coral era preferible a las gracietas de turno de un incontinente verbal (y además homófobo, según califican a Kevin Hart), que para eso ya tienen a Trump jodiendo-la-marrana cada día desde el telediario?

Pues menudo acierto, Maricarmen.

Porque a la ausencia de presentador hay que unir la omisión de guion y la escasez de humor de la mayoría del personal seleccionado. Vamos, lo que se dice un sopor/tedio/pestiño que te quita las ganas de estrenar pijama y preparar termos de café con leche con los que sobrellevar la vigilia.

Chica, es que sólo se salva la alfombra granatosa (este año le han subido un pelín el pantone), que, quieras o no, pues te entretiene...

Este año todo ha sido una clara "oda al rosa". No sé si para compensar los [abusivos] looks en negro del pasado "Me-too", o simplemente porque la primavera ya ha llegado a California.

Que yo recuerde, iban en la gama todas estas (y fijo que me estoy dejando un puñao de ellas): 




A ver, que no seré yo quien reniegue de este color tan... ¿femenino? ¿Cursi? ¿Relajante?

Pero vamos, que en ese ramillete veo tres cupcakes de grosella, un dosel para casa-en-la-campiña y alguna loncha de chopped-pork... Y no es por criticar, ¿eh? Que no soy yo nada-nadita de criticar...

Fíjate si no me gusta malmeter que ni siquiera voy a mencionar a mi odiada queridísima Heidi Klum*, que este año no "tuvo a bien" presentarse en la fiesta del cine. Ella. La más vedette de todas las figurantas faranduleras. ¡Qué cosas! Pues a lo mejor es la primera vez que me falla en esta década... ¿A ver si la voy a echar de menos y todo?

Bueno, sigamos con los galardones.
El premio ex-aequo "Mamarrachos in the Night" se va para estas dos perlas cubanas que me tienen todavía con los nervios despelujados:


En el caso del primo de José Mota, era curioso verle hacer volar su falda dando vueltas, como los de la danza de los zancos de La Rioja, pero sin destaconarse. 

En el caso de Spike-cosasdenegros-Lee, me surge la duda de si está en pleno rodaje del videojuego Mario-Afro-Bros y ha aprovechado el atrezzo por ahorrar. (Los presentadores de Movistar le han llamado "Teletubbie morado", añadiendo después "que por si no lo sabían, era el gay"). ¡Qué fuerte, marichocho!

Quiero hacer especial mención al disputado premio "Cara-joker" de la gala, que este año se va a casa de Angela Bassett, quien, a sus tiernos 60 años, ha descubierto las bondades del punto de cadeneta y le ha dicho a su cirujano que le grape las mejillas a lo que queda de sus cornetes nasales y ¡hala, tira pa la calle!


Lo malo es que no se debió de acordar que el año pasado ya le había pedido al sufrido doctor que le rellenara los labios de plumón noruego y, claro, ahora no nos cabe todo en la misma cara, ¿verdad, reina? Todo eran risas hasta que se nos empezaron a apelotonar las prótesis...

Entreguemos ahora el trofeo "Te disfrazaste y la gafaste" del guateque.
Se lo lleva, sin lugar a dudas, Glenn Close, que se ha atrevido con un Carolina Herrera color ferrero-roché, de unos 20 kilos de peso y 4 millones de hilos (como se los pille la Bassett, se enrolla los jamones como un roast beef) que no sólo la abotija y ensancha, sino que la afea y envejece. De hecho, te diré que al principio ni la enfocaban, porque el regidor estaba convencido de que esa mancha dorada que atisbaba en lontananza era la figurita del Oscar del pasillo de entrada que se había escapado de la peana. 

Nada más lejos de la realidad...

Mi pobre Glenn... encima de acabar más sudada que sobaco de malabarista por tener que arrastrar sin carretilla esa especie de manta para náufragos hipotérmicos, tuvo que ver cómo Olivia Colman le robaba el premio en toda su jeta (y ya son 7 las veces que esto le ocurre). Algo parecido a lo que tuvo que padecer Amy Adams (en su caso, por sexta vez... todavía hay esperanza) ante una bombástica Regina King que se alzó con el premio a mejor actriz de reparto.
Si te digo yo que hay días que es mejor no levantarse de la cama...



El "No te lo compro" de la noche se va para Charlize Theron. Por una vez, y sin que sirva de precedente, tengo que decir que estaba muy desfavorecida para sus estándares habituales. Se ha teñido el pelo de negro y le ha dado por vestirse de Maléfica, con hombreras picudas y escápulas al viento, por lo que ha ganado en vileza lo que ha perdido en dulzura.
Vamos, que no.


 Bueno bueno bueno..... ¿y quiénes son los "Faemino y Cansado" de la fiesta? ¿Eh?


Pues los Momoa, ¡cómo no!
Si no llegan a conjuntarse en el tono de moda, habrían pasado por "el ciclado y su dealer de esteroides", porque Lisa Bonet, con su sempiterna cara de desubicada y su actitud de me-bajo-de-la-vida, me desajusta los biorritmos. De verdad.
Eso sí: ¡me declaro fan absoluta del coletero del Momoa! De terciopelo rosita-empolvado, a juego con su smoking. ¡Que os juro que entregó un premio con el coletero en la muñeca! ¡Si me pinchan, no sangro!

El premio "Sevillana del WhatsApp" de este año se lo daría a Jennifer Hudson...


... si no me diera tanta pereza esta mujer, la verdad. Pero como me resulta infumable, pues se queda desierto este año...

Y antes de pasar a resumir la soporífera gala, os resumo escuetamente el resto de modelazos:

Los Noes (en estos parece que todo el mundo coincide):


Los Síes (según los expertos, aunque en algunos casos no sé yo...):



Y entonces, cuando ya todo parecía vendido y las limusinas empezaban a clarear por el asfalto, llegaron ELLOS:


  • Bradley Cooper, arrastrando a su señora madre por la alfombra (la pobre, parece un gnomo que vende cupones) y luciendo a la Shayk por delante y por detrás. A la buena de Irina todo le daba la risa: ¿que te dan un premio? ¡Jajaja! Yo me parto. ¿Que Lady Gaga te refrota los carrillos en pleno escenario? ¡Jijiji! Que me mondo. ¿Que mi novio se arrima tanto en el momento apoteósico-final de la canción que la mismísima Lady Gaga le tiene que hacer una semi-cobra? ¡Jojojo! A que mi chorbo es total...

Y así, sucesivamente.
No hay como estar buena-que-te-rompes para que todo te resbale, chica...



  • El caso de Lady Gaga me suscita "dudillas": iba... "bien", digamos. Creo que quería emular (o algo así) a Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes", con el collar de 128 kilates de Tiffany (valorado en más de 30 millones de dólares) que la actriz (y sólo ella) lució para promocionar la película en 1961. El conjunto era imponente y habría dado igual que se pusiera semejante joyón con un chándal multibolsillos de táctel. Pero ella optó por un diseño negro de Alexander McQueen con mesitas auxiliares en sendas caderas, que lo mismo le valían para sujetarle la estatuilla que para apoyar el cubata en la after-party. Ella es así: la clásica chica "práctico-disfrutona".


En fin, vamos al lío: la ceremonia.

Comenzó muy animada: al ritmo de Queen con sus "We will rock you" y "We are the champions" a todo volumen. Los invitados se movían en sus butacas como poseídos por Don Diablo y la cámara enfocaba sin rubor a Javier Bardem, que se despepitaba junto a Queen Latifah (el teatro estaba a tope de "Queens") como si se hubiera puesto fino a txakolís en el vestíbulo. ¡Virgen del panecillo, qué desparpajo y desenfreno!


Una vez pasado el momento este de euforia desmedida, empezaron los presentadores. Cada premio era introducido por un par de actores que, con mayor o menor fortuna, intentaba hacer reír al personal. ¿Os suena aquel programa que se llamaba "reina por un día"? Pues igual, pero creyéndote Ellen Degeneres o Billy Crystal por un día. 
Un disgusto que pa qué te cuento...

Salvo de esta quema a la insigne Melissa McCarthy -con su capa de conejos de peluche al estilo "the Favourite"- y a las ya célebres Tina+Maya+Amy, por las que sigo abogando como presentadoras perpetuas de las ceremonias venideras. Por los siglos de los siglos amén.

Lo de Melissa, a todo esto, es digno de admiración. Plantarte de esta guisa a entregar el Oscar a mejor vestuario en un teatro sembrado de tías buenas por doquier tiene su aquel:



Respecto a los chicos, el gran Mahershala Ali recibió su segundo Oscar por "Green Book", que a su vez ganó el premio a mejor película. Alcanza así a Denzel Washington, que es el único actor afroamericano con 2 estatuillas en su haber.

Y, por supuesto, EL MOMENTAZO de la ceremonia: ese dúo al piano de la Gaga y Bradley Cooper (en esta ocasión, con el pelo limpio; se agradece) que te encoge las meninges y te dilata los poros. Subieron al escenario directamente desde sus asientos del patio de butacas y cantaron con una química desbordante. Fijo que hasta la costa Este les esperó para apagar la tele.



El apartado "In memoriam" de siempre, más sosorro que nunca, estuvo protagonizado por el director de orquesta venezolano Gustavo Dudamel, que capitaneó a la Filarmónica de Los Ángeles en este luctuoso momento. Sigo alabando el gesto del respetable de no-aplaudir en este apartado, para no hacer distinciones entre los muertos de tipo A y los de tipo Z.

Para terminar, quiero agradecer que "casi-me-da-algo-Roma" no ganara mejor película. Se llevó mejor película de habla no inglesa, mejor dirección y mejor fotografía.
Suficiente.

Y cierro esta crónica con un par de misterios sin resolver que quedarán para los restos:

- ¿Por qué Julia Roberts, incluso entregando el premio final, parece estar en pleno anuncio de Calzedonia? ¿Puede sonreír más todavía, a la vez que habla, me refiero? ¿Es posible que le sigan creciendo los dientes con los años? ¿Y la anchura de la boca?

-  ¿Por qué Jessica Chastain fue trending topic en España al comienzo de la ceremonia? ¿Tendría algo que ver el hecho de que publicara en sus stories de Instagram un gif de Terelu zampando porras como si no hubiera un mañana al lado del inaudito hashtag #lorenabobbitt? ¿Alguien me explica esta asociación de ideas perversas? 

Gracias de antemano. Seguiremos informando.


*Nota de esta bloggera que les habla: me comunica mi corresponsal en Los Ángeles que la im-prescindible Heidi Klum sí estuvo por la zona, aunque no en la alfombra ni en el Kodak Theatre, sino en la fiesta posterior organizada por Elton John. Si disponen de fotos de la susodicha dándolo todo al ritmo del "I'm still standing" del anfitrión, no duden en ponerse en contacto conmigo. La desacreditaremos con cariño. Gracias de nuevo.

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