(*Dícese del empacho de "Parásitos" que se pegaron anoche los coreanos en la meca del cine.)
Después de pasarme en cuarentena 14 días con sus 14 noches, por aquello de ser solidaria con la comunidad china afincada en Los Ángeles (y porque sé de sobra que el Dolby Theatre pilla al ladito del Teatro Chino, pa qué mentir) y de abastecer mi hogar de suficientes cafés-con-bollo como para alimentar a todo el elenco de "1917" durante sus 2 horas de plano secuencia, me desparramo ansiosa en mi sofá a la hora señalada en espera de los acontecimientos.
Los presentadores de Movistar+ nos avisan de que Gisela es trending topic a estas alturas del bodorrio. ¿Mande? ¿Gisela-la-de-OT-UNO? "A ver si va a ser Leticia Sabater haciendo de las suyas", pienso yo pamí... Pues no. Mira tú por dónde que Gisela (dicen) va a ser la primera española que actúe en la gala de los Oscars, "interpretando un trocito de la canción de Frozen 2 en español", añaden. Nivelón, Maribel.
Pues bien. Llego a tardar un poco más en ponerme el pijama y me pierdo a las Elsas-de-Frozen llegando en comandita a la alfombra roja. Menudo mogollón. Todas (y cuento hasta 9) sonriendo a cámara como si fueran a sacar la bolita del bombo del Cuponazo y posando ante los medios como auténticas profesionales. "Pues sólo les quedan 3 horas de espera hasta que dé comienzo la gala. Ahí es nada... se les va a cuartear el maquillaje", repite machaconamente mi vocecita interior.
Las hay de todos los colores: rubias, morenas, peliteñidas, con falda mesa-camilla, con vestido-tubo, pre-mamá, en traje regional... qué sé yo. Son tantas que la canción (siento el spoiler) acabó siendo como un pequeño patchwork: la intérprete principal (Idina Menzel) cantaba el 90% del tiempo y cada una de estas tenía que entonar una frase de unas 3 o 4 palabras (a tó tirar) que en nuestro caso, según el rotulista de la abc americana, estaban interpretadas en "Castilian".
Verás las risas de la peña buscando en google "ande coño pilla Castilia".
Es que manda juanetes que el "Spanish" de toa la vida se lo hayan endiñado a la mexicana...
Bueno, centrémonos. Estábamos en la alfombra roja. Al lío...
Billy Porter: ¿quién eres tú y por qué eres la FAN-TA-SÍ-A de estos premios desde hace un par de años? Indescriptible. Mejor os lo retrato:
Este presentador (y cantante, porque actuó en el número inicial con Janelle Monae), que el año pasado nos epató con su smoking con faldomentos, ha conseguido rizar el rizo y este año se ha presentado de esta guisa sin sentido: con pecho-colibrí dorado y un parapente enroscado a sus caderas. No le falta nada-nadita. Por llevar, lleva hasta la pulserita de la Comunión. Con él, todo es tan normal, tan normal, pero taaaan normal que Heidi Klum, abochornada, ya ni se digna a aparecer por estos lares. Je suis désolée.
Y menos mal que no ha visto a Spike Lee, porque entonces ya nos pediría las sales...
Si uno se fija bien (es imposible que no nos suene este despropósito), este traje (o su primo-hermano) ya lo "lució" el año pasado. Pera que lo busque...
Ahí estaba él, con su look Mario-Bros...
Bien, pues este año ha querido homenajear a Kobe y le ha pedido a su señora que le planche unos números con la vaporeta y ahí le tenéis: tan contento con sus parches térmicos del 2 y del 4. Estilazo. Eso sí, hay que mirarle poco rato para que no te dé el ataque epiléptico.
Y ahora vamos con las mejor vestidas de la noche (según los expertos):
Mi favo sin paliativos en Natalie Portman, que llevaba bordados en su capa los nombres de las directoras NO nominadas este año.
Ahora las peores (insisto: no lo digo yo, ¿eh?, que lo dicen los entendidos)...
Respecto a la gala...
Tengo sentimientos encontrados:
- Por un lado, esta moda de no tener presentador no me gusta, porque soy muy fan de los monólogos mordaces de inicio y, claro, eso de dejar la nota de humor en manos del presentador del premio de turno no siempre tiene buen remate. De hecho, la mayoría tienen 0 gracia y se limitan a leer el monitor.
- Por otro lado, al disponer de tiempo, abundan los números musicales, de los que me declaro fiel seguidora. Especialmente en un año en que los discursos han sido aburridos y sin (apenas) mensaje. Sólo salvo el de Joaquin Phoenix que, aunque no se comprendió del todo bien, llevaba mención especial a su hermano River y con eso se ganó al personal.
Así que sigo pensando que no han dado con la fórmula óptima todavía. A pesar de que las canciones fueron menos impresionantes que en galas precedentes, se agradece el esfuerzo y el colorido, pero sigo pidiendo encarecidamente a la Academia que les den la presentación "per saecula saeculorum" de esta gala a Maya Rudolph y Kristen Wiig, porque ellas sí tienen pillado el tranquillo al tema y hacen reírse al respetable cada vez que pisan el escenario con su sola presencia.
Los momentazos me-parto-la-caja de la noche (que siempre los hay) han estado a cargo de los presentadores de premios con sus mini-diálogos. Bueno, de algunos de ellos. En concreto, me quedo con Steve Martin y Chris Rock dándole cera a Jeff Bezos ("un hombre tan rico que, incluso después de divorciarse, sigue siendo el hombre más rico del mundo", bromearon), con Rebel Wilson y James Corden dando su premio vestidos de CATS (una imagen ciertamente bizarra e innecesaria, olé sus bemoles) y con Maya y Kristen ofreciéndose como actrices a todos los directores disponibles, mostrando todo su repertorio de caretos y canciones en directo.
Y el momentazo sácame-los-ojos-por-Dios se lo dedico a una tal Blac Chyna, fina-fina ella, que me hizo sospechar que ya no se llevan los rellenos de hialurónico, sino que lo más in del momento es la espuma de caucho directamente en vena. Dime tú si no...
No le queda "de serie" ni el esternón. Mirad esos ojillos desparejados, esos labios salchicheros y esa naricilla descompensada. No ha conseguido la talla adecuada de vestido para sus nuevos pectorales y, a sus tiernos 31 años (¡verídico!), ha conseguido parecerse a una Betty Boop sesentona maltratada por la vida. ¡No te compraba yo ni jartita de grifa, guapa, más que guapa!
Dios, qué susto tiene que dar recién salida de la ducha...
En fin, por ir acortando mi diatriba, insisto en que a Brad Pitt habría que clonarlo, a Toy Story 4 habría que quemarla y a Eminem no le sientan bien las vitaminas que se toma por las mañanas.
Billie Eilish ponía cara de no entender nada durante su actuación. A ver, ¡qué esperabas! La chiquilla tenía 11 años cuando el (ahora) barbudo Eminem sacaba el disco Eight Mile, en el que se incluía la canción que interpretó anoche. Para la mayoría de la platea era todo un déjà vu. Para Billie era un WTF?
Y ni te digo lo que era para el bueno de Scorsese...
Pero mi momentazo me-quedo-helada de la gala es para Diane Keaton: ¿tanto frío tenías, maja?
¿Había que llevar en pleno escenario un jersey de cuello vuelto, un traje de lana y un abrigo de paño, con su sombrero y botacas a juego?
Ésta va igual para presentar el mejor guión original que para pasearse por un glaciar.
El in memoriam de este año terminó con Kirk Douglas en pantalla bajo los acordes del Yesterday de los Beatles que interpretó Billie Eilish al piano. De nuevo, consiguieron (casi) eliminar el aplausómetro a los tele espectadores (aunque se coló alguno), dejando únicamente abierto el micro de Billie y su pianista, lo cual es mucho más respetuoso con los difuntos más desconocidos.
Por supuesto, como ya sabréis a estas alturas, los "Parásitos" de Bong Joon Ho (mejor director) lo devoraron todo. Al menos, los premios más jugosones, incluyendo entre ellos el de mejor película internacional (se siente, Pedroooo) y el de mejor película "a secas". Qué empacho, chica.
Y me gustaría terminar con una recomendación a Sir Elton John, que seguro que me estará leyendo...
Elton, cielo, te lo digo desde el cariño que te tengo: deja de una puñetera vez las magdalenas y los colores fuertecitos, que te van a suponer un disgusto más pronto que tarde. Céntrate en tu dieta y en tu música, y asume tu edad y tu calva. Y sí: te dieron el premio a mejor canción "por ser vos quien sois", porque te faltó hasta el resuello para terminar el I'm gonna love me again de "Rocketman".
¡De nada!
Pues ya estaría...