Como el fin de semana me ha dejado agotada (y no por juerguista, que conste, sino por organizadora oficial de fiestas y eventos) y no me apetece teclear mucho (tengo las huellas dactilares al borde del desgaste de tanto batir, amasar y hornear galletas, palmeritas y bizcochos para la fiesta infantil de cumpleaños de mi hijo, el muy desagradecido...) os traigo hoy una selección (otra) de mis señales favoritas, a imagen y semejanza de
esta otra que os mostré el año pasado.
Empecemos con una que (tristemente) viene muy "al pelo"...
Claro, claro, hala, a reírse del personal. Pues está la cosa
pa chorradas...
Que saquen las
gadgeto-piernas para saltar las olas, reza el cartel
cachondón... mucho mejor ponerse el gorro-hélice, hombre por favor, si eso lo sabe todo el mundo...
Y esto... ehhh, ¿qué es lo que es?
¿Prohibido pellizcar? ¿Sobarle la pechuga a la de enfrente?
¿Se recomienda encarecidamente no arriesgar la vida ofreciendo mamografías caseras sin titulación ni autorización expresa de la dueña de las mamas?
Un momentito... y ella... ¿no sale como silbando? ¿Disimulando, la muy bribona?
Si la noto como provocando, sacando incluso pecho y culo-en-pompa.
Casi-casi diríamos que buscando "guerrita"... no sé yo...
Mira, esta me ha quedado clarísima: prohibido plantar ensaimadas en plena vía pública, especialmente si su culo parece una plaza de toros.
¡Dios de mi vida, qué espanto de ser-humano!
No me extraña nada la prohibición, porque veo yo de pronto y sin avisar semejante pandero abierto de par en par y no lo cuento de la impresión. A este no le dirían de pequeño lo que mi madre me repetía día sí-día también: "no se pueden tapar dos agujeros con el mismo culo, hija, no se puede".
¡Mira mamá! ¡Sí que se puede!
He aquí la prueba-humana evidente de que mentías...
¿Se prohíbe a los vampiros sobrevolar zonas urbanas?
O... ¿no se permiten
velocirraptors en horario laboral?
Espera, espera, que creo que lo tengo... ¿no intenten practicar con su ala delta llevando un casco con antenas, zona de alta tensión, peligro de hacer de pararrayos?
¡Qué fuerte!
Prohibido aprovechar la coyuntura y, en un despiste del cuidador, dar de comer al cocodrilo
criajas con coleta.
Que el animal las prefiere con el pelo suelto.
Ya se sabe: manías...
Desde luego, hay padres que ya no saben qué hacer para llamar la atención...
Zona catastrófica. No pasar.
Lo mismo puede matarle una curva imposible, que un beodo al volante, que un sostén gigante o el cartero asesino bocina en mano.
Dé la vuelta inmediatamente y no se lo cuente a nadie. O una manada de ciervos rencorosos atacará su coche sin miramientos. Gracias.
Yo me mudo, de verdad te lo digo.
Si le tengo que dar mi dirección al abuelo (el hombre sólo entiende de correo postal, el electrónico ni lo concibe, qué le vamos a hacer) me deshereda ipso facto.
No compensa.
Cuidadito: niñas pianistas en toda la vía. Atacan al más pintado. No se deje embaucar.
Aléjese a la mayor brevedad y no mire atrás.
Da igual que le pongan carita de pena y le aseguren que va a ser "una rapidita".
Mienten: le interpretarán la discografía completa de Richard Clayderman sin piedad y encima le pasarán la gorrilla.
Usted mismo...